Las estrellas son cuerpos celestes que, como el sol, brillan por su propia luz. Desde los tiempos más remotos la gente consideraba a las estrellas como guías y compañeras: los pastores las contemplaban mientras guardaban sus rebaños en las colinas solitarias; los marineros, sin brújula ni sextante, determinaban el rumbo que debían seguir por la Estrella Polar, la Osa Mayor y la Cruz del Sur; los exploradores de América, abriéndose paso a lo largo de los ríos y a través de los bosques, en busca de nuevas tierras, se guiaban también a veces por las estrellas en las inmensas extensiones del desconocido continente. En la actualidad, diversos observatorios astronómicos recurren a las estrellas para determinar la hora correcta.
Las estrellas centellean y los planetas no. Esto se debe a una serie de causas complejas, relacionadas con la mayor distancia que nos separa de las primeras, con el hecho de que son focos primarios de luminosidad, con la mecánica del espacio, etc.. También la atmósfera terrestre y el color de las estrellas influyen en este fenómeno; así es más notable su centelleo cuando se las ve cerca del horizonte, y las azules centellean más que las rojas.
El sol, por ser mucho menor la distancia que lo separa de la tierra, puede ser observado con mayor facilidad que las demás estrellas, y gracias a ello han podido los astrónomos enterarse de muchas de las características de las estrellas y averiguar que se trata de cuerpos gaseosos cuya energía tiene su origen en procesos nucleares que se verifican en su interior. Algunas de éstas son menores que el sol; otras, mucho mayores. Se ven como puntos luminosos, aun con los grandes telescopios, por la enorme distancia a que se encuentran, y también por eso parecen hallarse en posiciones fijas. En realidad, los astrónomos han podido comprobar que tienen movimientos propios y característicos y que algunas de ellas giran en torno de otras. Por medio del espectroscopio es posible averiguar si ciertas estrellas se alejan de la tierra o se acercan a ella, así como la velocidad de su movimiento.
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